Como consumidores, compramos productos con la expectativa implícita de que esos productos no nos lastimarán de manera impredecible. La mayoría de los productos cumplen con nuestras expectativas de seguridad, sin embargo, algunos productos defectuosos demuestran ser inseguros y no aptos para el uso planeado. Desafortunadamente, infinidad de personas han resultado lastimadas por un producto defectuoso antes de que este sea retirado de los estantes por una dependencia gubernamental supervisora.
Un producto defectuoso puede ser cualquier producto que el consumidor adquiere y que no sea seguro para su uso planeado. Algunos productos defectuosos e inseguros incluyen partes inseguras de automóviles, medicinas, juguetes infantiles, y asientos de seguridad de los niños.
Los tipos de lesiones resultantes por productos defectuosos son variados. Por ejemplo, si una parte de automóvil no funciona apropiadamente, el auto podría verse envuelto en un accidente de tránsito sin que sea culpa del conductor. Si una medicina está defectuosa, la persona que la ingiere puede enfrentar severos efectos colaterales de salud relacionados con la medicina defectuosa desconocidos con anterioridad. De este modo, las lesiones abarcan desde relativamente menores hasta las muy severas, incluyendo heridas en los niños, daño cerebral, y lesiones en la columna vertebral.
Las cortes tienen una manera especial y un tanto distinta de distribuir la responsabilidad por lesiones surgidas por productos defectuosos. En la mayoría de los casos, que no involucran productos defectuosos, las cortes exigen al demandante demostrar que el acusado haya sido, como mínimo, descuidado, y que ese descuido causó la lesión del demandante. En términos legales, la conducta de un acusado debe ser por lo menos negligente, para ser financieramente responsable por las lesiones sufridas por el demandante.
La ley de responsabilidad civil no exige negligencia por parte del fabricante del producto. Mientras que el demandante todavía puede alegar que la conducta negligente del acusado provocó sus lesiones, asimismo puede alegar que el acusado es “objetivamente responsable” por sus heridas. La doctrina de la responsabilidad objetiva permite al consumidor considerar al fabricante del producto responsable por las lesiones causadas por el producto, independientemente de qué tan cuidadoso haya sido al fabricar el producto.
El consumidor debe demostrar tres cosas para dejar sentada exitosamente una demanda por responsabilidad objetiva contra el fabricante de un producto. Primero, el consumidor debe demostrar que el producto haya tenido un defecto razonablemente peligroso que provocó la lesión. Segundo, el defecto debe haber causado la lesión en el consumidor mientras éste usaba el producto del modo planeado para ello. Tercero, el consumidor debe demostrar que el producto no sufrió un cambio importante de la condición en la que fue originalmente vendido.
Si usted resultó lesionado por un producto defectuoso, un abogado experto en responsabilidad civil es crucial en el éxito de su demanda. Debido a que los casos de productos defectuosos son muy diferentes de los casos normales por negligencia, cualquier persona que considere tener derecho a ejercer una acción legal de responsabilidad civil por productos defectuosos debe asegurarse de que su abogado sepa cómo manejar estos casos legalmente diferentes.
Los abogados expertos en productos defectuosos de Anidjar & Levine están listos para ayudar a aquéllos que resulten lesionados por productos no seguros. Si usted o un ser querido resultó recientemente lesionado por un producto inseguro, llame a las oficinas de Anidjar & Levine en Fort Lauderdale, al 800-747-3733 para una consulta gratuita.